A estas alturas, la importancia del packaging o envase a la hora de vender un producto es incuestionable. Además de ser práctico para almacenar el producto al que está destinado, debe ser fácil de transportar y almacenar y, por supuesto, llamativo.

Para asegurarnos de que nuestro packaging no está desfasado, una buena idea es repasar las tendencias más destacadas en este campo:

1. Packaging a medida. En el mundo de la producción en serie, la personalización siempre ayuda a vender. Un buen ejemplo son los envases de crema de cacao o latas de cola personalizadas.

2. Información clara y relevante. No hay que saturar los envases con información ilegible. Es mejor optar por la información verdaderamente importante y facilitar su lectura. El diseño limpio hará el envase, además, mucho más atractivo.

3. Eco-packaging. Los materiales reciclados y reciclables siempre son un plus para dar una imagen fresca, actual y respetuosa con el medio ambiente.

4. Vuelve la venta a granel. En determinados productos y con envases retornables. Como los de toda la vida.

5. Envases flexibles. Parece ser que la época del tambor de detergente queda atrás. Los envases que se adaptan  a espacios reducidos mejoran el producto a ojos del consumidor.