Personalizar está de moda. Y ahora que el calor va dando paso a temperaturas más moderadas y nos empiezan a apetecer las bebidas calentitas, ¿qué mejor que imprimir nuestro sello propio en tazas de porcelana?

Las técnicas han avanzado tanto que permite hacerlo a un precio asequible para todos los bolsillos y con resultados muy satisfactorios, a prueba de años de lavajillas y detergentes. Ilustraciones y fotografías son los motivos más demandados, con permiso de las frases motivadoras o divertidas.

Las tazas personalizadas se utilizan como regalos (para seres queridos o, por qué no, para nosotros mismos). También tienen una gran aceptación como material corporativo. Imprimir el sello de la empresa en la taza de café es una buena forma de hacer visible la marca de las empresas. Un merchandising con una gran salida.

Por todo ello, grande o pequeña, destinada a contener té, café, o chocolate, y a acompañarnos en casa o en la oficina, una taza personalizada es siempre bien acogida.