Todos aquellos profesionales que trabajan de cara al público, saben que una parte importante del proceso de ventas tiene lugar dentro del propio establecimiento del negocio. Por ello, el marketing en oficinas y tiendas es muy importante. Y una de las formas más económicas y sencillas de llamar la atención en la oficina es a través de un soporte retroiluminado. Hoy en día el mercado ofrece múltiples formatos, desde el A4 hasta dimensiones mucho mayores. y la posibilidad de cambiar la imagen tantas veces como se desee.

En los soportes caben todo tipo de imágenes: espectaculares paisajes, apetitosos platos de comida, llamadas a la acción, avisos, nombres de productos, arte gráfico… Con fines informativos, refuerzo de nuestra imagen corporativa o para presentar nuevos productos. Las posibilidades son enormes. Además, con una calidad de imagen tan alta, es inevitable que la gente que pase cerca no preste atención a la información.

Por todo ello, los soportes retroiluminados son una apuesta segura para dar a conocer lo mejor de un negocio.