Aunque la importancia del pequeño detalle es incuestionable, no es menos cierto que hay pocos elementos decorativos que llamen tanto la atención como un póster de gran tamaño. De aquí que sus aplicaciones sean muchas y muy variadas. Vamos a ver algunas de ellas:

  • Publicitario. Ya sea en interiores o en exteriores, los posters publicitarios son muy útiles a la hora de dar a conocer nuestros productos, servicios o imagen corporativa. La espectacularidad de las dimensiones multiplica el impacto de los mismos. El diseño y la calidad de la impresión harán el resto.
  • Doméstico. Decorar el hogar con posters de gran tamaño nos asegura un efecto impactante. Ya no es necesario invertir grandes cantidades de dinero en cuadros. Hoy en día la tecnología nos permite elegir las imágenes que más nos gusten e imprimirlas en gran tamaño.
  • Regalos. Una forma original de sorprender a tus seres queridos es regalándoles precisamente un poster de gran formato. Paisajes, fotos familiares, retratos, mapas, dibujos, collages… Solo tienes que dejar volar tu imaginación o averiguar qué imágenes le resultarán más evocadoras. En al época de la personalización, el éxito está prácticamente asegurado.

Estas son solo algunas de las aplicaciones de los posters impresos en gran formato. Y a vosotros, ¿cuáles se os ocurren? 🙂