No nos engañemos. En términos comerciales, el exterior sí importa. Las empresas saben que la imagen vende, y mucho.  Está demostrado que los productos que compramos nos entran en gran medida por la vista. Es ahí donde el packaging , concepto equiparable a la clásica idea de “envase”, juega un papel clave.

A la hora de diseñar un buen packaging debemos tener en cuenta que éste no sólo debe ser práctico y adecuado al producto para facilitar su conservación, transporte y almacenamiento. En la medida de lo posible, también conviene que sea llamativo. Por descontado, no hay que olvidar que el packaging debe transmitir una imagen adecuada con el posicionamiento que deseemos darle al producto y los valores de nuestra marca.

Aunque todo lo que hemos dicho es de extrema importancia, debemos tener siempre presente que, obviamente, sin un buen contenido los consumidores no repetirán la compra.

Hemos encontrado una serie de packagings que nos han sorprendido mucho. Sin duda, alegran los lineales del supermercado y mucha gente sentiría reparos a la hora de tirar estos artísticos diseños a la basura.

 

Packaging Chicles

Pocos podrán resistirse a estos “simpáticos” chicles. Además de la preciada llamada de atención, este packaging aporta frescura y originalidad al producto.

 

Packaging Té

¡Imaginación al poder! Es difícil lograr un diseño más original para estas bolsitas de té.

 

Packaging manta

Seguro que jamás habíais visto una manta presentada de esta manera. Muchos la elegirán entre otras tantas mantas más corrientes.

 

Packaging galletas

Estas galletas no acaban de salir del horno, pero… ¡quien lo diría!

 

Packaging zumos

Tal vez estos zumos no sean recién exprimidos pero, a juzgar por el envase, se merecen una oportunidad.